En el tribunal federal Dan M. Russell, Jr. en Gulfport, veinte hombres y mujeres recibieron oficialmente su ciudadanía estadounidense durante una emotiva ceremonia de naturalización. Llegaron de diversos países, incluidos India, Pakistán y Filipinas, y cada uno completó el proceso recitando el Juramento de Lealtad y comprometiéndose con su nueva vida como ciudadanos de Estados Unidos.
Para muchos, la ceremonia fue la realización de un sueño cultivado durante años. Una nueva ciudadana, Silje Killen, describió su admiración de toda la vida por Estados Unidos. Explicó que lo que más le atrajo del país fue el sentido de libertad y la posibilidad de vivir de acuerdo con sus propias creencias y valores. Sus palabras reflejan el significado de este logro para muchos inmigrantes que se esfuerzan por hacer de Estados Unidos su hogar permanente.
Naturalización como un hito de dedicación
El proceso para convertirse en ciudadano estadounidense no es sencillo. Los solicitantes deben pasar una serie de entrevistas, demostrar conocimientos de historia y civismo estadounidenses y mostrar su disposición a asumir las responsabilidades de la ciudadanía. Requiere preparación, determinación y paciencia. El grupo en Gulfport demostró estas cualidades a lo largo de su camino y celebró juntos al alcanzar este logro.
El juez Taylor McNeel, quien presidió la ceremonia, destacó que ocasiones como esta difieren enormemente del ambiente habitual de la sala de audiencias. En lugar de conflicto o decepción, el día estuvo lleno de celebración, orgullo y un sentido de unidad. El momento de recibir la ciudadanía es de alegría no solo para los individuos, sino también para sus familias y la comunidad que los acoge.
Para Silje Killen, el juramento fue más que una formalidad. Representó un nuevo comienzo y un sentido de pertenencia. Sus emociones de orgullo y alivio ilustran el poderoso impacto de este paso en la vida. Historias como la suya son centrales en la misión de USAFIS, que ayuda a los inmigrantes a navegar los muchos requisitos del sistema de inmigración, ofreciendo apoyo y orientación hasta que finalmente puedan alcanzar este momento decisivo.
Un nuevo capítulo para los nuevos estadounidenses
La celebración en Gulfport destacó la promesa perdurable de Estados Unidos: libertad, oportunidad y la posibilidad de pertenecer. Para los veinte nuevos ciudadanos, marcó el inicio de un nuevo capítulo. Para organizaciones como USAFIS, reafirmó la importancia de brindar asistencia a quienes siguen este camino, ayudando a individuos y familias a convertir su sueño de convertirse en ciudadanos estadounidenses en realidad.